Nuestro lugar como hijos

Hola, ¿Cómo estás?

Hoy quería compartir algo personal por si te pudiera resonar en tu historia y te aporte luz.  

¿No te sentiste alguna vez como hija o hijo que el lugar que  ocupabas en tu familia no era el tuyo?  

Como he mencionado otras veces, me estoy formando en Constelaciones Familiares y una de las cosas que me di cuenta al empezar, es de la importancia que es saber en que lugar estamos posicionados en nuestra familia.  

Durante muchos años me sentí que no estaba en el LUGAR que tenía que estar respecto a mis padres.  ¿Qué quiero decir?.  

A veces más que hijos somos “la mamá de…o el papá de…”( los salvadores de ellos) vamos creciendo con una mochila muy cargadita de piedras que no conseguimos quitarnos muy fácilmente porque al final lo vemos como ¿“normal”? ¿es lo que toca? Difícil de gestionar porque precisamente es mamá o papá.  

Nos ponemos o nos ponen desde pequeños en ese lugar y todo va pasando a nivel inconsciente, pasan los años y ese rol de cuidadores emocionales es muy agotador.  

¿Cuando tomé más consciencia de esto?  

Cuando fui madre y entendí todo desde el otro lado y pensé: Uau!! Como puede influir negativamente en un hijo que los roles puedan estar invertidos.  

Los padres son los que dan y los hijos los que reciben.  

El rol de los padres está relacionado con cuidar, dar sostén, alimentación, seguridad, educación… todos tenemos claro esto , no? sin embargo, muchas veces los hijos asumimos ese papel, nos convertimos en padres de ellos y que agotador es!  

¿Te sentiste alguna vez así?  

Cuando invertimos estos roles nos va perjudicando silenciosamente olvidándonos en ocasiones de nuestra propia vida.  


¿Qué puede pasar si esto está invertido?   

  • No avanzamos en nuestra vida porque nos creemos los padres de ellos.  

  • No ocupamos el lugar de mamá de nuestros hijos.  

  • Querer salvarlos continuamente a nuestros padres.  

  • No cumplir nuestros sueños o proyectos esperando ser aprobados por ellos.  

  • Sabotearnos a nosotros mismos.  

  • Hacernos cargo de cargas, duelos, para que los padres no sufran.  

  • Podemos atraer parejas que se comporten como nuestros padres.  

  • Conectamos con los “debería”, o “tengo que” sino se pueden enfadar.  

  • La atención y la  energía no está del todo disponible para ocupar otros lugares importantes en nuestra vida.  

     
    Al ocupar el lugar que nos corresponde en nuestra familia, podemos sanar viejas heridas y dejar de mirar el pasado para vivir plenamente el presente.  


    A veces me preguntan ¿y qué beneficio voy a tener Ani haciendo esto?  

    Mucho!!!!!  =)  


    Primero y principal se siente paz y una sensación de estar en donde tenemos que estar, sin carga, sin lucha, aceptando lo que en realidad ES.  

  • Te enfocas mas en ti y no en ellos.  

  • Te liberas de su aprobación.  

  • No los juzgamos tanto.  

    Según las constelaciones familiares de Bert Hellinger, el amor también tiene un orden, primero llegaron los padres y ellos nos dieron la vida. Ocupar un rol diferente al de hijo, genera un desequilibrio energético, por el cual la energía del universo y su fuerza no fluye como es.  

    ¿Que fácil parece verdad? Te aseguro que no. Llevo años trabajando mi historia familiar pero recuperar este orden puso mucha conciencia para sanar el dolor, las lealtades, las fidelidades a mamá o a papá, los duelos inconclusos etc.  



En el próximo blog te voy a compartir unas leyes que hay para que puedas entender la importancia de todo esto.  

Pero hoy no me quiero alargar mas. Simplemente darte ánimo si estas pasando una situación así y decirte que se puede salir, con ganas y trabajo personal. Si yo lo he hecho tú también puedes hacerlo.  

Sobre todo es importante sanar esto porque si eres madre ocupar nuestro lugar es muy importante para no invertir los roles con ellos .  

 

Un abrazo,

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